martes, 3 de septiembre de 2013

Capitulo 10 > El amor es de blandengues (por Mika)

Después de aquella aventura habíamos creado algo parecido a un grupo, un grupo de amigas. Mi primer grupo de amigas. Eso me emocionaba. Estaba Carol tumbada en la cama del hospital, porque le iban a hacer una radiografía. Lidia a su izquierda, hablando con ella, y yo hablando con Ilse. Me contó que antes, esos chicos que la pegaron eran sus amigos, pero comenzaron a hacer cosas...malas, por así decirlo...
Ilse tubo el valor de enfrentarse a ellos...es increíble...me cuesta reconocerlo, pero creo que la admiro un poco...
Entró el médico por la puerta.
-Ilse, tienes una visita.-dijo.
-¿Y los padres de Carol no han venido?-preguntó Lidia.
-Parece que no...-respondió el médico, sorprendido.
-Ya vendrán...-dijo Carol- No me preocupa, estoy con vosotras.
Entró por la puerta un tío un poco más alto que Ilse, de pelo negro con mechas rojas, y un peinado que daba la sensación de que tuviera fuego en la cabeza. Llevaba una cazadora negra y pantalones baqueros.
-Ilse, ¿cómo se te ocurrió ir allí?-dijo muy serio. A judgar por las pintas parecía el hermano de Ilse. GRAN ERROR.
Ilse se levantó y dijo:
-Chicas, os presento a mi novio, Steve.
-Hey-dijo él, y nosotras nos quedamos como: O[]O''
-Sreve, estas son mis amigas. Un poco raras, pero son mis amigas.-y nosotras nos quedamos como: -.-''
-Dime quién te ha echo eso, ¿ha sido el Riqui ese? Voy a meterle una paliza que ni su-...
-Hey, tranqui...-dijo Ilse-ya se la metí yo.
Él sonrió.
-Te llevo a casa.-le dijo a Ilse.
-Venga, va-dijo ella.
-Yo me quedo un rato con Carol, hasta que vengan sus padres.-dijo Lidia.
Yo no sabía qué hacer. Seguro que Carol y Lidia tenían cosas privadas que hablar, al fin y al cabo ellas dos son las mejores amigas, pero seguro que Ilse y Steve también tenían cosas que hablar...
-¡¡Pilar!!-exclamé-Voy a decirle cómo acabó todo esto.
Salí por la puerta y me fui. Llegué a la escuela, y subí las escaleras, pero me paré en seco. Oí un sonido...muy hermoso...era de un piano...
Pensé que sería Pilar...pero...no lo era...era...otra...persona...
Subí rápidamente las escaleras. Seguí el sonido, que me llevó hasta la sala de actos...y allí, una niña de pelo muy largo, completamente negro, tocaba el piano...y cantaba...en un idioma que no conocía, pero era muy hermoso...ella se giró...sus ojos...eran extraños...no eran como los míos...parecían ojos orientales...eran azules, pero azul mar, sino azul cielo nocturno...
Me di cuenta de que me miraba y salí corriendo.
Subí hasta la clase de música, y allí estaba Pilar. Me sonrió.

-Ya veo...-dijo-Al final todo acabó bien, ¿no?
-Si, pero no sabía que Ilse tuviera novio...le pega mucho...
-Si, es verdad...-dijo riéndose.-¿Y tú, Mika?
-¿Yo qué?
-¿No tienes novio?
-No, el amor es de blandengues...-dije riéndome.-Además...tampoco creo que a alguien le pudiera gustar...
-¿Y por qué no? Tienes mucha personalidad.
-Ya, pero no soy guapa...
-¿Qué te hace pensar eso?
-Soy enana...y mi pelo es raro...¡¡¡y ni siquiera tengo...eso...
-¿El qué?
-Ya sabes, eso...
-?
-Tetas...-dije, frustrada...
Pilar se estallaba de risa.
-Mujer, ¡no necesitas tetas para gustarle a un chico! Y tu pelo te define, y tu estatura te ha ayudado muchas veces...
Sonreí.
-Se hace tarde...-dije.-Por cierto Pilar, ¿quién es esa niña china que toca el piano?
-Om, ¿hablas de Neko? No es china, es japonesa.
-¿Que diferencia hay?
-Mucha, jovencita. No seas tan ignorante.
Me fui. Bajaba las escaleras meditando la diferencia entre China y Japón, cuando me paré.
-¿Nick?-me dije.
Él estaba sentado en las escaleras. Parecía decaído.
-¡Nick!
Me miró.
-Ya se arregló lo de Carol. Está bien. -le dije.
-Ah...-dijo sin mucho entusiasmo, más bien triste.
-Podré jugar mañana...si quieres...
-No.
-Practicaré much-...espera, ¿qué?
-Que no. No quiero que juegues.
-Eh, tranquilo, ¿vale? Estaba depre, ¿tú nunca te deprimes o qué?-dije enfadada.
-...
-Ya veo, te a dado por ahí...-pasé de largo hacia la salida.
-Mika...-me dijo.
-¿Si?
-¿Vendrás mañana a clase?
-Supongo...¿por?
-...¿me cubres en el turno de biblioteca?
-Ah, o sea, que no me dejas jugar y, encima, quieres que te cubra en la biblioteca...vete a la porra...
-Mika...-parecía nervioso.
-¿Qué quieres?-dije, ya cansada.
-¿Me cubrirás o no?
-Qué remedio...-ni si quiera sé por qué lo hice. Una sonrisa de tranquilidad salió de sus labios.-Por cierto, Niko, yo acabo de salir de música, ¿tú que haces aquí?
Se quedó cortado.
-Nada.-Y se fue.
-Que tío más raro...-dije.
Cuando salí y me dirigí a casa, vi por aquel barrio a Lumbert, el capitán de fútbol de bachiller, contra los que ''jugábamos'' mañana.
''Qué raro ver a este tío por aquí. Es un matón y que yo sepa no le gusta mucho el insti...'' pensé.
Me fui a casa sin saber, sin intuir, sin otro pensamiento en la cabeza que la diferencia entre China y Japón.

EN EL PRÓXIMO CAPITULO...un equipo se sacrifica por su capitán, pero sobretodo, por su subcapitana...

No hay comentarios:

Publicar un comentario