Arthur y yo siempre quisimos tener un hijo, pero yo quería una niña, dulce, mona, educada, guapa...¿perfecta? En cambio Arthur quería un chico, que jugara al fútbol, que fuera de pandilla, que riera los chistes malos con él y cantara los goles de Barsa (¡¡¡¡Hala Madriiiid!!!!! -.-'')...supongo que no tan perfecto como una hija, pero si muy idealizado...lo que recibimos fue algo extraño...al principio el médico dijo que no sabía si era niño o niña...luego vino la enfermedad...
Le diagnosticaron a mi bebe una enfermedad de crecimiento...y puede que conllevara más cosas: ataques de furia, medicinas, operaciones...el médico, tan tranquilo, me dijo:
-Si usted aborta se ahorra problemas y dinero.
Le metí un cachete. A los cinco meses nació mi preciosa hija, rubia de ojos azules...parecía un angelito...parecía...
Con la edad fue adquiriendo una personalidad que no encajaba con mi perfil de hija perfecta...era la personalidad que Arthur quería pero...en chica...pero por encima de todo, la quería...hizo muchas trastadas de peque, pero lo peor fue el día de su cumpleaños...
Era un día soleado, y mi hijita lucía sobre los hombros una melena rubia preciosa...pero hablo de un rubio como el oro, nada de mechas ni mandangas...cumplía 9 años...bajaba las escaleras recién vestida cuando vio una marca en la pared que se hizo con 6 años...cuando se comprobó y vio a unos pocos centímetros su cabeza, empezó a llorar...
-Cariño...¿qué sucede?
-No soy alta...mido siempre igual...
-Eso es porque eres bajita, pero eso te hace especial...
-¡¡No mamá, una cosa es ser bajita y otra cosa es ser una enana!!
-Cielo, basta, eres muy guapa...
-¡¡¡No, todos los chicos se ríen de mí por mi estatura y no me dejan jugar!!!
-Pero cariño...
-¡¡¡SOY DEMASIADO BAJITA PARA QUE ALGUIEN SE FIJE EN MIS OJOS!!! ¡¡¡O EN MI PELO!!!
En ese momento salió corriendo...fue directa al baño...y se encerró allí...
-¡¡¡María de la Encarnación, sal de ahí!!! ¿¡¿¡ME OYES!?!?
A ella nunca le gustó su nombre completo...decía que era muy clásico...y se lo acortó...al igual que su pelo...
-Si nadie puede mirar mi pelo...¡¡¡¡¡ME LO CORTARÉ!!!!!
-¡¡¡NI SE TE OCURRA JOVENCITA!!!
Era tarde...
-¡¡¡¡ARTHUR, TU HIJA SE HA ENCERRADO EN EL BAÑO!!!!
Derribamos la puerta...se había dejado el pelo al cero...empezó a llorar...
-Mamá...¡¿por qué lo he hecho?! -me decía con la cara llena de lágrimas...
Su pelo tardó mucho en crecer...y debido a los constantes ataques que tenía, la dábamos clases en casa...más tarde comenzó a crecerla el pelo...y aceptó su estatura...y controló su genio...pero yo la seguí oyendo en sueños...decía que algún día se arrancaría los ojos...y eso me daba miedo...pero deje de escuchar esas pesadillas infernales...desde...que entró en ese equipo de fútbol...
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