Capitulo 6 > Carol, desaparecida

''¿¡¿¡¿Qué?!?!?'' dije. ''Eso no puede ser. Ayer estuve con ella, fui hasta la plaza, y ella cogió el autobús hasta casa. Eso es IMPOSIBLE.'' Mis palabras no bastaron en la mirada de la directora. Ella seguía negando con la cabeza.
-Carol ha desaparecido. No está en casa, ni, por supuesto, en el colegio, y tú eres amiga suya y la última que la vio. Si sabes donde está, haz el favor de decírnoslo, por su bien, y por el tuyo.

-Ya lo he dicho, yo no sé donde está, y nunca noté que le pasara nada.

Salí del despacho de la directora enfadada, triste, cabreada...tantas cosas que no sabía ni por donde iba. Me di cuenta y giré hasta el pasillo de mi clase. Llegué y procuré no cerrar la puerta de un portazo. Todos notaron mi cabreo, especialmente los ojos llorosos de Lidia, la cual no dejó de llorar tras enterarse de la noticia. Transcurrieron la clases silenciosas, pero nuestro silencio decía más que mil palabras.
La última clase es la de Educación Física, a la cual tenemos que bajar al gimnasio. Tocaba jugar a quemar, ese juego que adoran todas las clases, en el que dos equipos se dan balonazos hasta ''morir'', es decir, ir al campo muerto para pegar más balonazos y salir a...pegar balonazos...
Lidia parecía un poste lloroso, mientras que todo el mundo se apartaba de mi corto brazo con el que podía hacer mucho daño, con ese cabreo que llevaba encima sobretodo...
Acabó la clase y me quedé sola en el gimnasio, dándole patadas al balón, pero sin mucho esmero. Intentaba contener las lágrimas, como había hecho tantas veces. En ese momento apareció Nick.
-Te buscaba. Mañana echamos pachanga con los de bachiller. Tengo un poco de miedo, son unos burros, y quería...bueno, decirte, que si por lo de Carol no te apetece jugar, no pasa nada...aunque eres de las mejores del equipo, bueno, eres la única chica...pero para mí...bueno, quiero decir, para todos eres...como una segunda capitana...por eso quería que fueras la subcapitana...y...no hace falta que aceptes en estos momentos, pero...
Se cortó. Me vio, con una sonrisa tímida, y se sonrojó. Yo no hice mucho caso del detalle. No aguanté más. Me eché a llorar y sin fuerzas, me agaché en el suelo. Nick se sorprendió muchísimo. No sabía qué decir. Yo pensaba que se agacharía, me abrazaría, y me diría algo como: ''Todo saldrá bien'' pero en su lugar se puso recto, y me gritó:
-¿¡¿Se puede saber qué te pasa ahora?!? ¡¡Pensaba que eras lo suficientemente fuerte como para aguantar una cosa así!! ¡¡Yo pensaba que eras uno de los nuestros, una persona fuerte, no una chica endeble!! ¡¡Yo pensaba qu-!! -le corté.
-¡¡¡¡QUE ME GUSTE EL FÚTBOL NO QUIERE DECIR QUE DEJE DE TENER SENTIMIENTOS!!!!
Nick se cayó, más sorprendido todabía. Juntó las cejas cabreado, y se fue.